Los sensores de movimiento exteriores son capaces de detectar movimiento fuera de tu vivienda o negocio sin importar las condiciones climatológicas. Una detección temprana puede disuadir una intrusión, incluso antes de que llegue a ocurrir.
Además, permiten distinguir entre animales, personas y otros objetos en movimiento, disminuyendo en gran medida un posible salto de alarma falso.
Estos sensores también incluyen un modo nocturno con 10 metros de alcance en una oscuridad total para proteger los accesos de tu casa o negocio durante la noche.